viernes, 13 de julio de 2012

¿No es importante?, El Principito, Vol I.

Al quinto día, siempre gracias al cordero, me fue revelado el secreto de la vida del principito. Me preguntó, sin preámbulos, como fruto de un problema largo tiepo meditado en silencio:
- Si un cordero come arbustos, ¿come también flores?
- Un cordero come todo lo que encuentra.
- ¿Hasta las flores que tienen espinas?
- Sí. Hasta las flores que tienen espinas.
- Entonces, las espinas, ¿para qué sirven?
Yo no lo sabía, estaba muy ocupado tratando de destornillar un bulón demasiado ajustado de mi motor. Estaba muy preocupado, pues mi avería comenzaba a resultarme muy grave y el agua que se agotaba me hacía temer lo peor. 
- Las espinas, ¿para qué sirven?
El Principito jamás renunciaba a una pregunta, una vez que la había formulado. Yo estaba irritado por mi bulón y respondí cualquier cosa:
- Las espinas no sirven para nada. Son pura maldad de las flores. 
- ¡Oh!
Después de un silencio me largó, con cierto rencor:
- ¡No te creo! Las flores son débiles. Son ingenuas. Se defienden como pueden. Se creen terribles con sus espinas. Y tú, ¿tú crees que las flores...?
- ¡No, no! ¡Yo no creo nada! Te he contestado cualquier cosa, yo me ocupo de cosas serias. 
[...]
- ¡ Confundes todo! ¡Mezclas todo! Conozco un Señor Carmesí. Jamás ha aspirado una flor. Jamás ha mirado una estrella. Jamás ha querido a nadie. Y repite lo mismo que tú: <<¡Soy un hombre serio! ¡Soy un hombre serio!>> Se infla de orgullo. Pero no es un hombre; ¡es un hongo!
El principito estaba ahora pálido de cólera:
- Hace millones de años que las flores fabrican espinas. Hace millones de años que los corderos comen igualmente las flores. ¿Y no es serio intentar comprender por qué las flores se esfuerzan tanto en fabricar espinas que no sirven nunca para nada? ¿No es importante la guerra de los corderos y las flores? ¿Y no es importante que yo conozca una flor única en el mundo, que no existe en ninguna parte, salvo en mi planeta, y que un corderito puede aniquilar una mañana, así, de un solo golpe, sin darse cuenta de lo que hace? ¿Esto no es lo importante?
Enrojeció y agregó:
- Si alguien ama a una flor de la que no existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas. Se dice: <<Mi flor está allí, en alguna parte...>> Y si el cordero se come la flor, para él es como si todas las estrellas se apagaran. Y esto, ¿no es importante?



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