Acompáñame a estar solo,
A purgarme los fantasmas,
A meternos en la cama sin tocarnos.
Acompáñame al misterio
De no hacernos compañia,
A dormir sin pretender que pase nada,
Acompáñame a estar solo…
Acompáñame al silencio
De charlar sin las palabras,
A saber que estás ahí y yo a tu lado.
Acompáñame a lo absurdo de abrazarnos sin contacto,
Tú en tu sitio yo en el mío
como un ángel de la guarda,
Acompáñame a estar solo…
Acompáñame
A decir sin las palabras
Lo bendito que es tenerte
y serte infiel solo con esta soledad
Acompáñame
A quererte sin decirlo,
A tocarte sin rozar ni el reflejo de tu piel a contraluz,
A pensar en mi para vivir por ti,
Acompáñame a estar solo…
Acompáñame a estar solo
Para calibrar mis miedos,
Para envenenar de a poco mis recuerdos,
Para quererme un poquito
Y así quererte como quiero,
Para desintoxicarme del pasado,
Acompáñame a estar solo…
Y si se apagan las luces,
Y si se enciende el infierno,
Y si me siento perdido
Sé que tu estarás conmigo
con un beso de rescate
Acompáñame a estar solo…
http://www.youtube.com/watch?v=TeHBTL0KlOU
miércoles, 29 de agosto de 2012
martes, 28 de agosto de 2012
Quisiera
Quisiera que mañana, al despertarme, nada hubiera cambiado. Me encantaría que todo siguiera siendo perfecto, que tú estuvieras a mi lado y me miraras, sonriente, al despertar. Quisiera que nos levantásemos con la absoluta certeza -esa que te pone hasta nervioso- de que lo que vivimos es lo más real, lo más bonito y lo más eterno que viviremos jamás. Quisiera que, a lo largo del día, lo único que nos turbase fuera cómo vamos a sorprendernos en este nuevo día, y que lo que más nos inspirara fuera conseguir la sonrisa el uno del otro. Ojalá mañana las dudas se hubiesen disipado, que entre nosotros no quedara más que un millón de cosas nuevas que hacer, lugares nuevos que conocer, planes en los que invertir una vida que sea de los dos. Quisiera que tú supieras que, pese a todo, tú siempre has estado en mí, que eres y has sido el único, aunque a veces te cueste creerlo y que mi verdad más absoluta es que te amé desde prácticamente el minuto uno, mucho, probablemente demasiado. Quisiera que además de recordar cada día mis errores, fueras más generoso e indagaras más en nuestra historia, pues te darías cuenta de cuántos aciertos sumo.
Es imposible volver al pasado y cambiar las cosas que hicimos. Así que sólo nos queda aprender que lo que hicimos en el pasado, necesariamente tiene su reflejo en el futuro y que conseguir todo lo que quisiera requeriría un esfuerzo superlativo que casi ninguna persona está dispuesta a ofrecer.
lunes, 20 de agosto de 2012
Prohibido
Queda prohibido llorar sin aprender, levantarte un día sin saber que hacer, tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños.
Queda prohibido no demostrar tu amor, hacer que alguien pague tus dudas y mal humor.
Queda prohibido dejar a tus amigos, no intentar comprender lo que vivieron juntos, llamarles solo cuando los necesitas.
Queda prohibido no ser tu ante la gente, fingir ante las personas que no te importan, hacerte el gracioso con tal de que te recuerden, olvidar a toda la gente que te quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo, no creer en la vida y hacer tu destino, tener miedo a la vida y a sus compromisos, no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.
Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte, olvidar sus ojos, su risa, todo porque vuestros caminos han dejado de abrazarse, olvidar su pasado y pagarlo con su presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas, pensar que sus vidas valen menos que la tuya, no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda prohibido no crear tu historia, dejar de dar las gracias a Dios por tu vida, no tener un momento para la gente que te necesita, no comprender que lo que la vida te da también te lo quita.
Queda prohibido no buscar tu felicidad, no vivir tu vida con una actitud positiva, no pensar en que podemos ser mejores, no sentir que sin ti, este mundo no seria igual.
miércoles, 1 de agosto de 2012
Sorpréndeme
Buenos días, mundo. Hoy he amanecido sintiendo la necesidad de decirte que estoy cansada. Estoy cansada de ser tu pieza, de que me pongas a prueba en cada paso que doy. Sé que sabes que no tengo límites, que no hay nada con lo que no pueda... que soy una luchadora nata. Que soy grande; enorme. Que soy así gracias a ti, a cada desafío y a cada obstáculo que has dejado en mi camino. Pero hoy estoy cansada. No significa que haya llegado a mi límite (pues sigo creyendo que no lo tengo), significa que estoy cansada de ser yo quien acepte tus desafíos y se crezca en cada hazaña.
Así pues, hoy te diré que soy yo quien te reta a que la sorprendas, así como yo te sorprendí cada vez que me atreví a desafiarte. He vivido mucho -probablemente demasiado-, y he luchado aún más... no será fácil sorprenderme. Entonces, adelante. Regálame vida. Sorpréndeme.
Así pues, hoy te diré que soy yo quien te reta a que la sorprendas, así como yo te sorprendí cada vez que me atreví a desafiarte. He vivido mucho -probablemente demasiado-, y he luchado aún más... no será fácil sorprenderme. Entonces, adelante. Regálame vida. Sorpréndeme.
Lo (im)posible
Las cosas imposibles no existen. Existen las cosas difíciles de conseguir, las cosas improbables.
Sí existen, por contra, la cobardía, la comodidad, la falta de ganas, el no querer esforzarse por lograr cosas "imposibles".
He descubierto todo esto a lo largo de mi vida, durante la cual se me han planteado retos bastante arduos. He tenido que descubrir, por ejemplo, que perdonar no es imposible -pese a que haya cosas imperdonables- y que aprender de tus errores tampoco es imposible. La dificultad no depende de las cosas que nos proponemos, depende de la firmeza con la que queramos actuar, de cuánto deseemos lo improbable y cuánto estamos dispuestos a dar para lograrlo... Y por eso yo aún no conozco nada imposible.
Sí existen, por contra, la cobardía, la comodidad, la falta de ganas, el no querer esforzarse por lograr cosas "imposibles".
He descubierto todo esto a lo largo de mi vida, durante la cual se me han planteado retos bastante arduos. He tenido que descubrir, por ejemplo, que perdonar no es imposible -pese a que haya cosas imperdonables- y que aprender de tus errores tampoco es imposible. La dificultad no depende de las cosas que nos proponemos, depende de la firmeza con la que queramos actuar, de cuánto deseemos lo improbable y cuánto estamos dispuestos a dar para lograrlo... Y por eso yo aún no conozco nada imposible.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)