Sé que ya no parezco tan contenta y que me cuesta un poco sonreír. Sé que te abrazo menos, que te hablo mucho y te beso poco. Sé que notas que ya no te hago tantas sorpresas y que crees que apenas pienso en ti. Sé que muchas veces malinterpreto tus palabras y me enfado porque tengo un carácter muy fuerte. Sé que a veces me cuesta mucho olvidar. Sé que a veces no me explico bien y que no te demuestro las demás cosas que también sé.
Pero también sé que eres mi persona; que lo supe desde el primer día que te vi en aquel bar y que lo tuve aún más claro cuando nos besamos el día de -nuestra- Nochevieja. Sé que no hay mañana que no me levante mirando el móvil deseando de comprobar que, como siempre, has dejado tu huella. Sé que me muero de ganas de salir del preparador (además de porque sufro... :P) porque sé que voy a tener un mensaje tuyo en el que diga: "Ánimo cariño, sé que lo estás haciendo genial". Sé que soy feliz sabiendo que para ti no hay nadie más, que tus ojos y tus manos sólo me pertenecen a mí. Sé que estás en cada artículo de cada uno de los códigos que reina mi escritorio, y en cada hoja de cada manual. Sé que cada vez que miro nuestra foto de mi escritorio, que hace compañía a Andy, me siento la mujer más afortunada del mundo. Sé que deseo hacerte feliz por encima de todas las cosas, que tengamos una casa preciosa y dos hijos más. Sé que quiero cuidarte para siempre, devolverte todas las cosas que has perdido, enseñarte las que nunca has conocido y que conservemos todas esas juntas. Sé que estoy enamorada de tu sonrisa, que siento cosquillas en el estómago mientras te espero. Sé que haría cualquier cosa por ti, que incluso dejaría hasta la ensalada de pasta si tú me lo pidieras :P. Sé que no quiero volver a estar sin ti, que te quiero, que nunca dejaré de quererte... Y sobre todo, sé que yo sabía todo esto antes que tú.
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