miércoles, 20 de noviembre de 2013

Verás

Verás, a lo mejor no puedo evitar que, de vez en cuando, te invada una sensación de tristeza, pero sí puedo darte mil motivos más para ser feliz. Verás, es posible que no consiga que jamás nadie te traicione, pero puedo prometerte que nunca seré yo. Puede que no pueda compartir contigo cada tarde, pero debes ser consciente de que cada vez que te vea caeré en ti como cae el sol en el horizonte a la llamada de cada atadecer. Lo más seguro es que alguna vez olvide cosas que son importantes para ti, pero para entonces tú ya serás experto en mis despistes y sabrás que tus cosas importantes lo son aún más para mí. 

Verás, no puedo materializar algunos de tus sueños, pero sí te acompañaré durante todo el camino; con risas, con palabras o con silencios. Posiblemente caerás sin que yo pueda evitarlo, pero  eso no te preocupará nunca más, pues tuyas son mis manos. Y si no puedo levantarte, me acostaré contigo. Tampoco puedo prometerte que quedarás exento de mis locuras, pues tú eres la primera de ellas (mi preferida), pero al final la necesitarás para mantener tu propia cordura.

Verás, puedo vivir sin ti sin demasiadas complicaciones, pero es seguro que lo que quiero es vivir contigo.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Como siempre, como nunca

Aquellos días en los que demandaba tu atención con más ahínco que de costumbre, en los que tú me llamabas pesada y declinabas mis intenciones con excusas torpes, sólo quería contarte que no estábamos perdidos; que aún nos quedaba mucho amor por gastar y que tus brazos seguirían siendo el mejor lugar del mundo mundial y alrededores durante muchas vidas más.

Quería decirte que al fin, después de tanto tiempo y todavía más dolor, había encontrado todas las respuestas que volverían a reconstruir nuestro mundo derruido. Ansiaba explicarte que ya lo entendía, que la culpa no había sido tuya, ni mía... que simplemente tú aún no sabías qué era el amor porque nunca nadie te lo había enseñado. Descubrí que no era cosa nuestra, sino que simplemente era cosa del dichoso destino, de la vida -tan insolente a veces-, que no te había dejado experimentar algo tan grande como el amor. Tan solo era algo que no entendías, como cuando el físico ilustra al filólogo sobre física cuántica. 

Sólo quería decirte que aún no estábamos perdidos y confesar aquel secreto tan tristemente guardado en lo más profundo de mí: te quería con locura (como siempre, como nunca). Te iba a decir que te regalaba todo mi tiempo, mi paciencia y mi corazón mil veces reconstruido... hasta el día cualquiera en te dieras cuenta de que el "amor" era exactamente todo lo que yo te brindaba. Deseaba explicarte que estaba dispuesta a esperarte y a volver a partirme en mil pedazos tantas veces como tu ajeno corazón necesitara.

Pero entonces, aquellas palabras tuyas, arrasaron por completo con mis fantasías; cortaron esa ya deshilachada cuerda que peleaba sin descanso para unir mi corazón a la esperanza de que al fin volvieras... 

Y así fue como al final el silencio nos ganó la última batalla. Recogí mis filosofías, mis falsas ilusiones y tristes esperanzas vacías con la única certeza que me habías regalado: tan solo eran excusas a las que poder agarrarme cada vez que con tus actos me gritabas que no me querías.

Y con todas esas ilusiones, esperanzas y fuerzas... volví a empezar. Como siempre, como nunca. 

lunes, 21 de octubre de 2013

Opositar en compañía

Nunca pasé por la fase de querer ser artista. Desde bien pequeña (algo así como los 12 años) sabía cuál sería mi destino; a qué sueño dedicaría la mayor parte de mis fuerzas e ilusiones. Así, como todos mis compañeros, saqué Selectividad, me licencié en Derecho y comencé a caminar hacia mi meta.

Todo comenzó de la manera más normal; que si abriendo el paquete que contenía el libro de Teoría General, que si el primer -y desastroso- cante, comprar un cronómetro...y, en fin, las cosas que hace un opositor al uso... con la energía, fuerza y esperanza que siempre te arropan al inicio de cada aventura.

Así continuó todo. Civiles, Penales... manual tras manual intentando ser cada día un poco mejor. Hasta que un día todo empezó a cambiar. Y es que mi vida se llenó de luz; mi camino de compañeros que en cada cante me cogían de la mano, y a quienes yo cogía con la misma fuerza cuando era su turno... Compañeros que suplían a la perfección cada uno de mis despistes entre tanta actualización, modificiación e  historias varias. Mis mañanas se llenaron de buenos días y las noches de mejores noches. Los minutos antes del cante el móvil empezó a arder en mi mano con mensajes de ánimo y apoyo... y al salir, personas esperando noticias

Y no sólo eso. Llegaron a mi vida nuevos confidentes, amigos, grandes personas que enriquecieron mi mundo desde el primer momento. Y empezamos a visitarnos: Alicante, Madrid y los sitios que aún nos faltan. Sin olvidar los sitios que conoceremos juntos, después de haber llegado al final (en 2, 5 ó 30 años)... compartiendo siempre todo lo vivido.

Jamás pensé que de esta oposición sacaría (además de un buen trabajo) personas que, al final, se han convertido en pilares fundamentales de mi vida. Y por eso quería, desde aquí, daros las GRACIAS.

Gracias por vuestra compañía, por vuestro apoyo, por los ánimos, por ser, por estar... Gracias por ensñarme la grandeza de opositar en compañía.

Os quiero, lo sabéis.


martes, 9 de julio de 2013

A mi pequeño

Te amo cuando ríes, cuando lloras y cuando me sorprendes. Te amo cuando tocas mis cosas, me desordenas el escritorio y cuando me ensucias la ropa. Te amo cuando me quieres, cuando te enfadas, cuando no me hablas y cuando me susurras al oído. Te amo cuando te confieso mis secretos y cuando tú confías en mí y me cuentas los tuyos. Te amo cuando enloqueces, cuando me haces enloquecer y cuando enloquecemos juntos. Te amo cada día, cada hora y a cada instante. Te amo cuando me sigues, cuando me huyes, cuando te escondes y cuando me encuentras. Te amo cuando me cuidas, cuando me eliges la ropa y cuando me abrazas porque sí. Te amo cuando me preocupas, cuando me mimas y cuando me acaricias. Te amo cuando me enfadas y cuando te enfadas. Te amo cuando me dices que ya no quieres dormir conmigo y te amo de nuevo cuando a mitad de la noche te acurrucas a mi lado. Te amo cuando te sueño y cuando me necesitas. Te amo en cada amanecer, en tu primera mirada de la mañana y en la última de cada noche. Te amo cuando pataleas, cuando me sacas de quicio y cuando paseamos juntos. Te amo cuando no me haces caso, cuando me desobedeces y cuando me pides perdón. Te amo cuando no estás, cuando me echas de menos y en cada reencuentro.


Te amo así, tan dulce, intensa, simple, fiel y eternamente como sólo una madre es capaz de amar. 

martes, 11 de junio de 2013

Podría quererte

Hace unos días me preguntaste si yo podría quererte aunque... añadiste algo más pero yo ya no te escuché. No te escuché porque es evidente que podría quererte aunque se apagara el sol y la noche reinara el mundo. Podría quererte aunque desaparecieran las flores, el color y todo fueran sombras. Podría quererte aunque se acabara el oxígeno, aunque se secara el mar y los pájaros dejaran de cantar. Podría quererte aunque el amor se convirtiera en odio, aunque la tristeza conquistara a la alegría y aunque el miedo gobernara al valor. Podría quererte hasta el final, en cada nuevo comienzo. Podría quererte aunque los besos se transformaran en espinas y arañaran cada pedazo de cada alma y aunque los ríos dejaran de fluir hacia la vida. Podría quererte porque somos uno, porque no hay por qués, ni horarios ni preguntas…podría quererte sólo porque tú eres tú y por eso, yo te querría hasta que el mundo dejara de ser mundo.


lunes, 27 de mayo de 2013

Ocho


Desde que naciste, hace hoy ocho años, te he enseñado (o, al menos, intentado) muchas cosas. Te he enseñado a coger bien los cubiertos, a escribir sin faltas de ortografía, a valorar a las personas y a ti mismo, a ser valiente, a tratar de entender a los demás, a respetar a las mujeres, a luchar, a ser comprensivo y compasivo con el resto del mundo, ayudar a quienes más lo necesiten… y en definitiva he intentado inculcar en tu unos valores que espero y deseo que te acompañen para siempre.

Pero no menos es lo que tú me has enseñado. Porque he aprendido de ti que no hay pena tan grande que no pueda arreglarse con una sonrisa; que las heridas duelen menos cuando tienes quien te las cura; que las tormentas son la excusa perfecta para dejarse sorprender por un arcoiris; que las cosas de un momento a otro pueden cambiar de blanco a negro sin darte cuenta...y que no importa. Me has enseñado que da igual perder de vez en cuando el norte para conocer algo del sur; que lo mejor de llegar a la meta es encontrar a quien te espera con los brazos abiertos; que la confianza en uno mismo y en los demás son grandes tesoros…

Porque tú eres quien me ha enseñado todo eso. Tú eres la sonrisa que arrasa con mis penas, la cura para cualquiera de mis heridas, mi más precioso arcoiris, todos mis colores. Eres mi veleta en cada ráfaga de viento, mi meta en cada paso, la luz de cada amanecer que no se apaga ni en la más oscura noche.
Muchas gracias por todo lo que me enseñas día a día, eres mi mayor tesoro.
¡Feliz cumpleaños, vida mía! Te adoro. 

martes, 7 de mayo de 2013

Animal

"¡Eres un animal!", le dicen, y se ofende. Le doy vueltas y, sin querer, caigo en la cuenta de la suerte que tendríamos si viviéramos en un mundo donde todos fuéramos más animales. Los animales saben qué es lo realmente importante. Los animales nos enseñan la esencia de la vida. Los animales valoran... los animales saben mucho más que los humanos sobre las cosas importantes.

¿Cómo que estoy loca? 


Algunos animales saben mucho más de la ETERNIDAD que los humanos.


Un ejemplo es el de este perro, Capitán, seguro que habéis oído hablar de él. Este perro lleva 6 años durmiendo en la tumba de su dueño. Cuando Miguel -su dueño- murió, Capitán desapareció de su casa. Al domingo siguiente, sus familiares fueron a visitar la tumba y allí encontraron a Capitán. Aunque con el tiempo volvió a casa, cada tarde, al anochecer, regresa con su amo. 

También algunos animales saben mucho más de la PROTECCIÓN que la mayoría de las personas.

Esta gorila, Koko, por ejemplo, es una amante de los animales. Koko conoce a la perfección el idioma GSL (lenguaje de sordos para los gorilas) y conoció a los gatos por medio del cuento de los Aristogatos. Cuando fue su cumpleaños, su cuidadora le preguntó que qué deseaba, a lo que Koko respondió que quería tener un gatito. Su cuidadora, Penny, le regaló un peluche con forma de gato...que no gustó a Koko. Así, Penny, le regaló un precioso gatito -esta vez de verdad- al que Koko quería por encima de todas las cosas. Lo cuidaba, lo protegía, lo lavaba y cuando se refería a su gatito (al que llamó Bolita) decía: "Koko ama". Y todo pese a que su gatito era de lo más travieso y no paraba de arañar y morder a Koko. Cuando Bolita murió, Penny explicó a Koko que nunca volvería a verlo. Koko lloró y lloró y, desde entonces, cada vez que ve un gato dice: "triste".




También muchos animales lo saben todo sobre la FIDELIDAD


Como ya es bien sabido, tanto los caballitos de mar, como los pingüinos, permanecen con la misma pareja 
durante toda su vida.Una vez que los caballitos de mar han formado pareja no la cambian ni buscan otra ni aún en el caso de que el otro desaparezca o muera. Los pingüinos, por su parte, comparten todas las tareas: construyen el nido entre ambos, lo defienden, incuban los huevos un tiempo cada uno y alimentan a sus pichoncitos turnándose.  

Conocen más allá de lo esencial sobre el VALOR

En este caso no voy a referirme a la valentía del tigre o del león, sino a la del tejón. El tejón fue catalogado en el año 2000 como el animal más valiente del mundo por el Libro Guiness de los Récords. Como podéis ver, se trata de un pequeño mamífero que tan solo alcanza los 90 cm del longitud y los 30 cm de altura. Es conocido por su ferocidad, ya que no duda en hacerle frente a cualquiera que se ponga a su paso. No es que el tejón esté loco (como yo), es que es un animal muy inteligente (como yo también) y ataca a sus enemigos atacando sus puntos débiles para lograr vencerlos. 


Y ¿cómo no destacar en esta entrada la SOLIDARIDAD de los animales?

Ésta es probablemente su cualidad más conocida. Para esto hay millones y millones de ejemplos. Animales que han salvado las vidas de sus dueños, o de alguna otra persona -aún arriesgando sus vidas- y animales que han adoptado cachorros de otras especies para amamantarlos y criarlos. 

Podemos citar, por añadir ejemplos más concretos, aquel perrito callejero que arriesgó su vida por salvar a otro perro que se hallaba moribundo en medio de una autopista después de ser atropellado (vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=KtphUpiPov8&feature=player_embedded). Las cámaras de la autopista grabaron cómo el perro se lanzó -literalmente- a la autopista directo hacia el otro perro, sin importarle la cantidad de tráfico que había en aquel momento. Llegó hasta el herido y lo arrastró hasta un lado de la carretera, sin que ningún vehículo se detuviera, ni siquiera redujera la velocidad.

Otra historia de perros, aquella que sucedió en Kansas. Una tigresa blanca abandonó a sus cachorritos, que fueron adoptados rápidamente por una perrita que los amamantó, cuidó y limpió salvándoles la vida. O la de la gatita de Ámsterdam que adoptó un oso panda. 

Pero  no sólo los perros son héroes. También tenemos a Lulú, un cerdo doméstico que salvó a su dueño, Jo Ann Altsman, a quien le dio un ataque al corazón. Lulú, al ver a su dueño tendido en el suelo, salió a la carretera y se tumbó hasta que un coche paró. El conductor siguió a Lulú hasta donde se encontraba su dueño y llamó a emergencias, salvándole la vida. 

O los leones, tan feroces ellos...trocitos de pan. Hace unos años, en Etiopía, tres leones salvaron la vida de una niña de 12 años ahuyentando a unos hombres que querían secuestrarla. Corrieron tras ellos y cuidaron de la niña hasta que la policía y sus familiares consiguieron localizarla.

Y, en fin, como todas éstas podríamos ponernos a contar y contar. Todo esto a mí me da que pensar... ojalá todos fuéramos la mitad de animales que son ellos. Ojalá hubiera más personas capaces de sentir el amor incondicional de Capitán. Ojalá hubiera personas tan protectoras como Koko y tan solidarias como el perrito que ayudó a su amigo mribundo. Ojalá todos fuéramos la mitad de valientes que el tejón. Ojalá más personas conocieran el significado de la fidelidad de una manera tan natural como los pingüinos y los caballitos de mar. 

Así que, ya sabéis mis queridos lectores (que aunque nunca escribís sé que estáis...el contador de visitas nunca falla), cada vez que os digan: "¡ANIMAL!", responded simplemente: "¡GRACIAS!"

lunes, 8 de abril de 2013

No te limites a sobrevivir; vive. La vida en 10 consejos.


Como veis he cambiado el título de este espacio. Y es que yo ya no me conformo con sobrevivir, yo ahora apuesto a lo grande y ya no sólo de palabra. Ahora es el momento de aplicar cada lección aprendida y de disfrutar de todas las cosas que la vida me ofrece. Soy una persona muy agradecida y por eso soy consciente de que tengo más motivos para ser feliz de los que me atrevo a desvelar en este pequeño rincón. Así que voy a compartir con vosotros unos cuantos consejos. 

CONSEJO NÚMERO UNO: NO TE LIMITES A SOBREVIVIR; VIVE.

Una vez procesada la información de 24 años –o los que tengas-, es el momento. Ya no vale pensar en cómo solucionar las cosas, cómo arreglar los destrozos, ni tampoco vale meditar horas y horas sobre cosas que no te hagan feliz. No vale sonreír sólo hacia fuera ni vale no sentir nada. Estamos aquí para vivir, para volar y para partir esquemas. ¿Imaginas qué loco? Aplicarlo todo; lo bueno y lo malo. Al fin y al cabo las personas nunca cambian (ni tienen por qué si son felices) así que, ¿qué más da? Todos tenemos nuestros defectos que, por otro lado, nos hacen ser perfectamente únicos.

 Vamos a cometer errores, a levantarnos y a tirarnos de nuevo a propósito. Matemos dragones, cenemos con príncipes y ahorquemos a bandidos. Vendamos princesas,  y adiestremos murciélagos. Es el momento de arrancar sonrisas y exiliar las penas. Sólo vivimos una vez, disfrutémoslo. Hagamos locuras. Desnuda tu alma, tápate los miedos y sal al mundo. No hace falta que sea al mundo real, sal al mundo que tú quieras; sólo hace falta que sea un mundo en el que valga la pena vivir.

Es el momeno. Es MI momento. Allá voy… espero que este mundo esté preparado, pero si no, ya sabéis, a inventar otro. No te limites a sobrevivir…VIVE.


¿Imaginas qué loco?


domingo, 7 de abril de 2013

Yo te invito


Yo te invito a soñar, a creer en lo imposible y a regarte las alas todos los días. Te invito a desafiar al mundo, a que entiendas por qué es mi mayor cualidad y a enseñarte a hacer desaparecer la improbabilidad. Te invito a desaparecer para encontrar tus respuestas, a hacerte grande con cada obstáculo y a compartir cada paso. Te invito a crear aventuras, a no preocuparte por no salir airoso de cada una de ellas y a sonreír por lo que lograste. Te invito a que te valores pero, sobre todo, a que valores a las demás personas. Te invito a renunciar cada cosa por la que no valga la pena perder lo que ya conseguiste y a que no se te nuble la vista. Te invito a arrepentirte, equivocarte y a que comprendas que ése no es el final. Te invito a rectificar para madurar y así convertirte en la mejor versión de ti mismo. Te invito a cada amanecer, a cada anochecer, a cada olor, a cada sabor, a todas las lágrimas y a cada sonrisa, a caricias convertidas en arte, a risas contagiosas...

Te invito a que te sientes a mi lado para que podamos comenzar a soñar juntos con la promesa de que, cuando llegues, no habré olvidado cómo hacerlo.

sábado, 6 de abril de 2013

Seres Plenos

Unos dirán que es por culpa de las películas en general, otros que es cosa de Disney en particular. Otros creen que es por culpa de la música y los poetas. La cuestión es que desde que tenemos uso de razón, crecemos imaginando en el amor perfecto, buscando a nuestra mitad y enloqueciendo cada vez que erramos. No sabemos que nacemos enteros, que no hay mitades que valgan, como mucho almas gemelas (yo incluso tengo la suerte de tener más de una). Nacemos con la capacidad de ser autosuficientes, de ser felices por nosotros mismos con nuestras realidades, y que sólo así seremos capaces de compartir nuestra felicidad. Pero como no lo sabemos tratamos de buscar la felicidad en terceras personas, “nuestras mitades”, con el objetivo de que nos haga sentir plenos y, así, no añorar ningún sentimiento. Y entonces es cuando erramos.

Erramos porque creemos que amamos a alguien cuando en realidad simplemente creemos que lo necesitamos para hacernos felices. Por eso muchas veces nos conformamos con lo poco que nos dan, porque pensamos que “es lo que hay”, que no encontraremos nada más y que tenemos necesidad de esas migajas. Erramos porque buscamos donde no debemos.

Y es que, a través de la experiencia, es bien fácil descubrir lo que os quiero transmitir hoy. La felicidad es cosa de cada uno. Lo único que nos va a acompañar siempre, pase lo que pase y hasta la muerte somos nosotros mismos. Y estáis de suerte porque os traigo una buena noticia: no necesitamos nada más. Nosotros decidimos de qué crear nuestra realidad; nuestra vida es completamente propia y NADIE tiene el poder de darnos ni quitarnos nada. Siendo así, nosotros debemos encontrar cuáles son esas cosas que nos hacen sentir bien y tratar de rodearnos de ellas para alcanzar el máximo apogeo de nuestra felicidad. Somos únicos, completos y nuestro estado natural es la felicidad. Sólo hay que saber dónde mirar.

Y ahora, que ya sabes que soy un ser completo, que no te necesito y que el sol seguirá saliendo en mi mundo cada día aunque tú no estés, pero también necesito decirte que prefiero ser plena a tu lado y ver contigo cómo sale el sol cada día... Así pues, ¿quieres que compartamos nuestra plenitud para hacer del nuestro un mundo perfecto?

miércoles, 27 de marzo de 2013

Para ti

Para ti que desde que conseguí "conquistarte" con mis vocativos especiales siempre has estado, estás y estarás. Para ti que has aguantado que te llore, te grite y te enfade con mis tonterías. Para ti que eres un ser humano excepcional, y que precisamente por eso a veces te encuentras perdido en este mundo de locos; para ti porque juntos creamos la locura que necesitamos para vivir en cada escenario en el que nos toca actuar. Para ti que me valoras como amiga, como mujer y como persona. Para ti, que me regalas la alegría de saber que te complemento a la perfección. Para ti, que también me complementas y me das tranquilidad, estabilidad y cordura así como espectáculo, fantasía y locura, dependiendo de lo que necesite en cada momento. Para ti que me das todo tu tiempo.

Aquí tienes un trocito de esta página que tanto te gusta ,sólo para ti, para que vuelvas cada vez que lo necesitas y así puedas recordar lo grande que eres y lo grandes que somos juntos. Para ti... porque te quiero.

jueves, 21 de marzo de 2013

¿Has aprendido algo?

El otro día estuve cenando con un viejo amigo. Realmente hacía muchísimos años que no nos veíamos, o por lo menos que no nos veíamos en las circunstancias adecuadas para poder tener una conversación decente. Y allí que nos pusimos, mano a mano, a recordar viejos tiempos y a contarnos cuántas cosas habíamos vivido en los no tan viejos. Lo típico, ya sabéis: estudios, amor, futuro, trabajo...locuras varias. Cuando concluimos con el resumen de unos cuantos años de vida volvimos a bromear, sobre todo en el tema "amor", decíamos que siempre salgo de Guatemala para meterme en Guatepeor, que cada nueva historia había sido aún más desastrosa que la anterior y que me daba miedo imaginar qué demonios era lo que se me estaba avecinando.

Entre risa y risa, broma y broma, fracaso y fracaso, él me preguntó: "pero, después de todas esas relaciones, ¿Has aprendido algo?" Joder. Me quedé ojitplática, patidifusa, muerta matá. Se me ocurrieron un millón de respuestas brillantes. Podría haberle dicho cosas como: "Sí, claro, he aprendido que el amor hay que entregárselo a quien se lo merece"; o algo como "Por supuesto, hay cosas por las que no vale la pena luchar"; y la mejor: "Sí, que no debo ser tan idealista y debo aprender a vivir más en este mundo que en el mío". Cualquiera de ésas habría sido lógica y coherente tras tantos barcos hundidos. Pero claro... yo soy de todo menos lógica y coherente. Así que, como no tenía necesidad de mentirle, ni mucho menos de mentirme a mí misma, le contesté un simple y a la par complejo NO. Así, tal cual, con su punto y todo. Y, claro, como era de esperar volvimos a reír.

Pero, ¿qué le voy a hacer? Si voy a seguir preparando bizcochos por cumpleaños, regalando Nocheviejas en Enero, haciendo masajes después de los entrenamientos, yendo a cada partido, preparando desayunoscomidasmeriendasycenas con notitas de amor en las servilletas, lo imposible para acomodar nuestro fin de semana entre mi familia y la suya, dejando cartas en parabrisas... No porque esas cosas fueran insignificantes y las haga por cualquiera; no significa que no fueran especiales cuando lo hacía por ellos -pues, alguno de ellos lo fue realmente-, sino porque ya pasó, lo fueron y ya no lo son... pero hay alguien que sí lo será. Y yo soy así, de todo... menos lógica y coherente.




lunes, 11 de marzo de 2013


Te quiero. Y me da igual que no sea lo normal, lo corriente, lo correcto, lo que la gente espera de mí. Me da igual si a mi orgullo le duele, pero es así: te quiero. Te quiero aunque me hayas hecho daño, aunque te llevaras mi vida contigo y me trajeras nuestro infierno particular. Te quiero aunque me hayas mentido, aunque me mientas, aunque no me quieras. Te quiero aunque me hayas retado, aunque me retes, aunque no te vea ni me veas. Te quiero porque me da miedo olvidarte, y que no me quede nada de ti. Porque en realidad no quiero olvidarte. Ni a ti, ni a nosotros. Quiero recordar cada momento que creamos, que creaste tú para mí, aunque luego los destruyeras. Quiero recordar cada sonrisa que te regalé, la ilusión que me conquistaba cada vez que te esperaba en la puerta de mi casa, cada vez que aparecía tu nombre en la pantalla del móvil o cuando simplemente hablaba de ti. También cada promesa que te hice, y las que tú me hiciste. Te quiero porque gracias a ti supe qué es querer y que te quieran. Te quiero porque me hiciste sentir única, y porque tú eras el único.

Y no me avergüenza decírtelo, porque es así como lo siento. Me da vergüenza todo lo que he tenido que pasar por ti, por tu historia que hice mía, por no acabar a tiempo, por esperar demasiado y por seguir esperando, por haberte perdonado tantas veces, por haber construido un futuro contigo sobre un presente que se tambaleaba, porque has borrado todo lo que fuimos, porque por tu culpa nunca más lo volveremos a ser…

Y por todo eso te odio. Te odio porque no podemos estar juntos, porque pienso en ti todos los días, porque lo mío ya no es “nuestro” sino sólo mío, porque nunca volveré a sentir todo lo que sentí, por olvidarlo todo, por creerte tus mentiras, por obligarme a alejarme de ti, por dudar que te quería, que te sigo queriendo, que te echo de menos. Te odio porque no puedo olvidarte, porque no quiero olvidarte.

28.09.10

jueves, 21 de febrero de 2013

Miedo


Miedo. El miedo que se esconde y nos sorprende. El miedo que nos paraliza, que no nos permite avanzar; que nos ahoga. Pero… ¿miedo a qué? ¿Miedo a decir la verdad, a expresar lo que sentimos, a amar, a caer, al rechazo, a la decepción, a ganar…? ¿Miedo a tener que cambiar, a conocernos, a no saber cómo actuar, a perder el control, a la velocidad…? MIEDO AL DOLOR. Ése es el problema, sin embargo, no nos damos cuenta que ese mismo miedo es lo que más nos duele. Nos bloqueamos, no somos capaces de hacer lo que realmente deseamos; de gritar lo que sentimos y de avanzar si no sabemos qué hay delante. Y no pensamos en todo lo que nos perdemos.

 Muchas veces pasa que lo que deseas hacer es precisamente lo que no debes hacer pero, ¿vale la pena reprimir tu deseo porque no es lo correcto, lo adecuado o lo lógico? Yo creo que no; siempre hay algo que ganar. Si avanzas y no hay nada, siempre podrás aprender a volar; si te atreves y no eres correspondido, por lo menos lo has intentado y sabes que, seguro, tú no has perdido.

Arriesgar y ganar no siempre son equivalentes, pero es una posibilidad muy alentadora. Aprende a caer, a perder, a perdonar, a llorar y a reír, a amar… Aprende a aprender de todo lo que experimentes. Aprende que siempre hay algo que aprender. Y, ante todo, sé valiente.

jueves, 14 de febrero de 2013

Feliz San Valentín...

...a la persona que hace que quieras ser la mejor versión de ti mismo; la que sonríe con solo oírte llegar y la que te enseña que existe un mundo mejor. A la persona con la que deseas amanecer cada día de tu vida y que desea amanecer a tu lado; la que te hace creer en la magia porque te hace sonreír cuando sólo quieres llorar. A la persona que te cose las alas; que te necesita y se preocupa por ti. A la persona a la que deseas abrazar después de un día duro, largo y malo...sólo porque así lo convierte en un día completamente diferente. A la persona que siempre cree en ti, aun cuando tú mismo te sientes perdido; la que hipotecaría todas sus sonrisas para evitarte cualquier tristeza. A quien te apetece olerle el pelo, acariciar y observar mientras duerme...deseando que se despierte para poder darle un beso.  A la persona que piensa en ti olvidándose de ti misma, aunque tú no pienses en ella...la persona en que piensas aunque ella no piense en ti. A la persona que sabe qué significa un "para siempre".

lunes, 4 de febrero de 2013

Párate a mirar

En estos tiempos donde prevalecen cosas como corrupción, maltrato, destrucción, enfermedad, hambre, silencios, soledad, mentiras, desilusión, desesperanza, agotamiento y tristeza es inevitable preguntarse dónde queda todo lo bueno, si acaso es que ya todo está perdido y no vale la pena luchar ni esperar nada mejor. Precisamente, aquí y ahora yo voy a regalaros una verdad: lo tienes todo. Lo tienes ahí, en la habitación de al lado, donde está tu madre velando por ti aunque no lo veas. Lo tienes justo ahí: en la mirada de tu hijo, que siempre te espera, que te mira, te admira y te necesita. Está en el mismo sitio donde debe estar: en las manos de tus amigos que siempre están extendidas cuando las necesitas. Todo lo bueno lo tienes en tu familia, que te quiere, te apoya, te cuida y siempre está. Está en esas personas que lo haría todo por ti, sólo porque te aman. Lo tienes en tus sueños, que aunque no te lo creas, nunca te abandonan y están deseando cumplirse. ¿Lo ves? Lo tienes todo.

Pero entonces es el momento de preguntarte... ¿Tienes la inteligencia suficiente de pararte un momento y dedicarle a todo eso el tiempo que se merece? ¿O estás muy ocupado preguntándote dónde está todo lo que necesitas que no eres capaz de verlo justo delante de ti?

jueves, 31 de enero de 2013

Cosas que ya sabías, que habías olvidado pero que conviene que recuerdes

Voy a ser sincera: no tengo ni idea de qué es exactamente lo que quiero recordar ni cómo va a terminar este texto. Sólo sé que necesito escribirlo porque hay muchas cosas que sé y que no recuerdo.

No me aucerdo de cómo fue la primera vez que me sentí abandonada, ni me acuerdo de cómo fui capaz de ponerme el mundo por montera y echar a correr. Tampoco me acuerdo de las siguientes veces, ni me termino de explicar cómo hice para tener siempre una sonrisa pegada a mi cara. Ni si quiera recuerdo cómo fui capaz de estar hecha añicos y conseguir, pese a ello, sostener a las personas que me necesitaban. No recuerdo cómo me he sentido con cada traición. ni me acuerdo de cómo viví cada uno de mis finales. Ni idea de cómo he logrado ser el optimismo con piernas pese a tanto obstáculo, ni me acuerdo de si alguna vez he sentido miedo. También me pregunto cómo he sido tan valiente y he conseguido todo lo que tengo, que es mío y de nadie más. No me acuerdo de dónde saqué las fuerzas para levantarme una y otra vez después de cada caída, ni mucho menos de cómo era posible que después de eso tuviera todavíamás ganas de volar. Ni sé cómo es posible que nunca me haya cansado de soñar, aunque sinceramente, alguna vez he tenido dudas.  Tampoco comprendo de dónde saqué esa facilidad para perdonar.

Y creo que porque en el fondo sé que todas esas cosas me llevan siempre a un sitio mejor, por eso nunca he tenido miedo. Por eso estoy segura de que, aunque algún día no salga el sol, siempre está. Como mis ilusiones, aunque a veces las olvide. Como sueños aunque a veces tenga que despertarme. ESO. Justo eso era lo que necesitaba recordar. SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE...están.

miércoles, 23 de enero de 2013

Soñar es lo mejor que este planeta ha conocido

Está bien, lo tengo merecido; me he convertido en un muñeco teledirigido por un montón de sueños que me piden más...¡siempre piden más!
La suerte ayuda a los que quieren volar más allá del mar, más allá del miedo. Soy el que siempre llegará primero, aquel que saca sueños de un sombrero y hace que vuelen hasta la eternidad, ésa es la verdad. La suerte sabe que yo puedo volar más allá del mar... más allá del miedo. 

Sencillamente, enorme.

Gracias :)

http://www.youtube.com/watch?v=QbnB5npEc7g